Hoy en día han aumentado las transacciones en pago con tarjeta y disminuido notariamente el pago con dinero en efectivo. Esto supone que las empresas cómo Grupo Apuyen, apuesten por renovarse y adapten sus aplicaciones para que el asegurado pueda efectuar el pago con su tarjeta.
En muchas ocasiones, el asegurado paga los trabajos realizados en situ y es el operario el que se lleva el dinero. Cuándo es poco dinero no hay problema pero en el momento que la cantidad asciende, ya es probable que el cliente no tenga dinero en efectivo por lo que debe de volver el operario.
Para el cliente es una buena opción para no tener que disponer de esa cantidad en métalico, evitando males de cabeza de realizar transferencias o diversas visitas. Con el pago con tarjeta, evitan pasar incidencias a la reparadora y que se atrasen los trabajos por impago.
También es un inconveniente que el mismo operario, tenga que ir con esa cantidad hasta que pueda acercarse a la oficina o su domicilio para depositarlo. Es un peligro por diferentes motivos que lleve una cantidad elevada: tanto por hurto, pérdida, o apropiación indebida.
Tener el control sobre todos los movimientos de los operarios es díficil y confiar en ellos, muchas veces es complicado. Es por ello, que con el pago con tarjeta se evitan muchos inconvenientes a la hora de cobrar esos trabajos. Por ello, con este método podemos supervisar todos los movimientos y no obtener pérdidas de dinero en las reparaciones de hogar.
Al finalizar el trabajo el operario puede dar este servicio al asegurado y cobrarle en tarjeta, obteniendo instáneamente la fiabilidad de que va a cobrar ese trabajo. Esta opción es un seguro para todas las partes que forman la reparación.
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